lunes, 23 de abril de 2012

La lluvia no está hecha para los corazones

  En algunas ocasiones podrás ver lluvia al asomarte por la ventana, nubes oscuras adornan el habitual velo de tonalidad azul celeste descargando violenta o suavemente su contenido de forma indistinta sobre besos apasionados, indigentes o flores sin paraguas.
  En algunas ocasiones podrás ver lluvia al asomarte por la ventana, nubes oscuras adornan el habitual velo de tonalidad azul celeste, y en esos momentos me pregunto ¿Por qué las tormentas no pueden ser solo cosa de nimbos y nubarrones? No creo que mi corazón albergue en su interior núcleos de bajas presiones, entonces ¿Por qué no cesa? Está diluviando, voy a inundarme.